BIMes una (re)evolución a nivel de gestión de datos, trayendo la posibilidad de centralizarlos todos en un entorno virtual y poniendo en común a todos los interventores de un proyecto a través de la comunicación y la seguridad como canales y centro de la estrategia.

Cuando se trabaja en proyectos colaborativos existen múltiples cambios que si se gestionan mediante correos y screenshots pueden duplicar la cantidad de tiempo invertido en realizarlos.

Por tal motivo es importante buscar una herramienta que permita compartir no solo los requerimientos o inconsistencias del proyecto dentro de los modelos, si no también facilitar la búsqueda de estas actividades de una forma fácil y centralizada.

Este flujo de trabajo se habilita mediante el BIM Collaboration Format (BCF), el cual es un estándar abierto que nos permite guardar las coordenadas y mantener una trazabilidad de los errores dentro de los modelos.

Para el uso del BCF existen varias plataformas que facilitan su gestión, la empresa decidirá cual de estas se adapta dentro de su flujo de trabajo.